«En las parábolas dedicadas a la misericordia, Jesús revela la naturaleza de Dios como la de un Padre que jamás se da por vencido hasta tanto no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia. Conocemos estas parábolas; tres en particular: la de la oveja perdida y de la moneda extraviada, y la del padre y los dos hijos (cfr Lc 15,1-32). En estas parábolas, Dios es presentado siempre lleno de alegría, sobre todo cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón» (Misericordiae Vultus, 9)
Carta de Convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia: Misericordiae Vultus, si quieres leer toda la carta del Papa Francisco.
Si en algo Dios nuestro Padre es terco es en Perdonar!!! Feliz Lunes e inicio de Semana. Tulio