Hoy celebramos el momento de la infancia de Jesús en que es presentado por sus padres en el Templo de Jerusalén según la tradición Judía para que fuera bendecido y consagrado por Dios y para Dios.
Hoy podemos renovar la presentación de nuestra vida a Dios y la vida de nuestros seres queridos y amigos en señal de agradecimiento y para implorar su bendición.
¡Feliz Domingo!