Salmo 4 – El reposo del Justo
¡Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría que si abundara en su trigo y en su vino! (Salmo 4, 8)
Contemplemos y meditemos como María y José reposaban su alma en Dios como un niño en brazos de su madre y de su padre.
Para la oración y meditación de hoy:
1. ¡María, llévanos a José! 7.
2. Misa en Casa Santa Marta, Papa Francisco.