Según la forma de pensar de este mundo la debilidad es debilidad, algo negativo a evitar y ocultar a los demás aunque lo seamos…
Pero desde la forma de pensar de Jesús la debilidad nos recuerda que somos humanos, que no somos dioses o superhéroes…
La lectura de hoy nos ayuda a vivir reconciliados con nuestros límites, sabiendo que vivier en las manos de Dios, nuestra debilidad se convierte en posibilidad, en trampolín a algo nuevo y mejor.
¡¡¡Y si hoy empezamos a ver la debilidad como posiblidad y no como limitación!!!