«Oremos, pues, hermanos queridos, como Dios, nuestro maestro, nos enseñó. A Dios le resulta amiga y familiar la oración que se le dirige con sus mismas palabras la misma oración de Cristo que llega a sus oídos.
Cuando hacemos oración, que el Padre reconozca las palabras de su propio Hijo (en nosotros); … Pues, si dice que hará lo que pidamos al Padre en su nombre, ¿cuánto más eficaz no será nuestra oración en el nombre de Cristo, si la hacemos, además, con sus propias palabras?» (Del Tratado de san Cipriano, obispo y mártir, sobre el Padrenuestro)
«Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Dios…»
Dando Gracias a Dios desde el metro rumbo al trabajo
Que se de bien el día!!!😉😉😉