«No nos cansemos de hacer el bien, que, si no desmayamos, a su tiempo cosecharemos. Por tanto, mientras tenemos ocasión, hagamos el bien a todos, especialmente a la familia de la fe»
(Gálatas 6, 9-10)
¡Un Cerebro Feliz!
Padre de Misericordia y Dios de todo Consuelo…
El cristiano unido con Cristo es consolado en el sufrimiento mismo…
«2º Domingo a San José…»
Oración de todos los días.
Glorioso Patriarca San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dignate aceptar el obsequio de este Ejercicio que vamos a rezar en memoria de tus siete dolores y gozos. Y así como en tu feliz muerte, Jesucristo y María te asistieron y consolaron tan amorosamente, así también Vos, asistidnos en aquel trance, para que, no faltando a la fe, a la esperanza y a la caridad, nos hagamos dignos, por los méritos de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo y vuestro patrocinio, de la consecución de la vida eterna, y por tanto de tu compañía en el Cielo. Amén.
1. Segundo dolor:
«Ver nacer al Niño Jesús en tan gran pobreza».
«Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron» (Juan 1,11).
– Tu dolor, San José, fue grande al ver que iba a nacer el Hijo de Dios en medio de tanta pobreza y soledad, no encontrabas sitio en ninguna posada o albergue para que María pudiera dar a luz.
– Tu dolor, San José, está presente en tu corazón al seguir contemplando la pobreza y miseria en la que vienen a este mundo millones y millones de niños. Te dueles en el dolor e impotencia de tantos padres y madres que no pueden dar nada a sus hijos…
2. Segundo Gozo:
«Cuando escuchaste al Coro de los Ángeles y a los pastores alabando a Dios en el Niño Jesús».
«Fueron deprisa y encontraron a María, a José y al niño reclinado en el pesebre» (Lucas 2,16)
– Tu dolor de aquella noche se transformó en Gozo y Alegría al escuchar al Coro de los Ángles alabando a Dios que había nacido y cuando los pastores vinieron a conocer y adorar al Niño ofreciéndole lo que tenían con generosidad.
– Es la alegría que el mismo Jesús nos enseñaría a vivir en las Bienaventuranzas: «Felices los pobres porque de ellos es el Reino de Dios» (Mateo 5, 3)… Esa noche María, el Niño Jesús, tú San José y esos pastores eráis los pobres más felices del mundo porque compartiáis todo lo que teniáis para vivir...
3. Presenta tu acción de gracias y súplica a San José: Con tus palabras agradece a Dios y pídele por medio de San José por tus necesidades.
4. Reza un Padrenuestro, Ave María y Gloria.
5. Mira Vídeo sobre el 2º Domingo a San José
https://www.youtube.com/embed/g24EOxwiP9I?rel=0«>[youtube https://www.youtube.com/watch?v=g24EOxwiP9I?rel=0&w=560&h=315]
«Es bueno dar gracias al Señor…» (Salmo 92)
«En la mañana…»
«En la mañana hazme escuchar tu gracia,
ya que confío en ti.
Indícame el camino que he de seguir,
pues levanto mi alma hacia ti…
Tu Espíritu que es bueno,
me guie por tierra llana…» (Salmo 143, 8-10)
«…tú me sondeas y me conoces» Salmo 139
El Salmo 139 es un Acto de Fe y de Amor en Dios Padre… en un Dios Bueno que nos sostiene y nos conoce y nos cuida… Feliz día para todas y todos…
¿Sabías qué…?
La vida de oración y devoción en la Iglesia está organizada de tal modo para que nos facilite la Piedad y Unión con Dios. Los Domingos, por en ejemplo, son el día del Señor, el dia principal de la semana para los creyentes, pues en él conmemoramos la Resurrección de Cristo.
Los sábados se dedican a hacer memoria de la vida de Santa María, la madre de Jesús. Y de este mismo modo los miércoles están dedicados en honor a San José, como un día para acercarnos a Dios por medio de su ejemplo y ayuda.
Los miércoles podemos visitar una imagen suya en algún templo para agradecerle o confiarle nuestras necesidades y pedirle que nos acompañe en el camino de la fe como acompañó a Jesús y María.
Espero que esta nota os ayude para conocer más a San José y acudir a él…
San José, ruega por Nosotros…
¡Bendice, alma mía al Señor…!
Reconozcamos el gran Amor de Dios que nos Bendice, Cuida y Protege día a día aunque nos nos demos cuenta de ello, aunque estemos pasando por dificultades y problemas espirituales y materiales… Nuestro Dios es más grande que toda contrariedad o tribulación…
San José oraba con los Salmos y ¿Cuántas lo recitaría en su oración para agradecer a Dios? De su boca saldría este salmo en las buenas y en las malas circunstancias por la que tuvo que pasar para cuidar a Jesús y a su esposa María.
San José, ruega por Nosotros…