«Vayan donde José y hagan lo que él les diga…»
(Génesis 41, 55)
La confianza del pueblo en san José se resume en la expresión “Ite ad Ioseph”, que hace referencia al tiempo de hambruna en Egipto, cuando la gente le pedía pan al faraón y él les respondía: «Vayan donde José y hagan lo que él les diga» (Gn 41,55). Se trataba de José el hijo de Jacob, a quien sus hermanos vendieron por envidia (cf. Gn 37,11-28) y que —siguiendo el relato bíblico— se convirtió posteriormente en virrey de Egipto (cf. Gn 41,41-44).
Con estas palabras el papa Francisco nos invita a ir a José, fijarnos en él, en su silencio y especialmente en sus obras, es decir, en su actuar silencioso pero pronto y eficaz para escuchar la voz de Dios Padre y adelantarse a los acontecimientos en favor de Jesús y María.
Toda la vida de San José es una escuela de relación con Dios y el gozo de ser su amigo de confianza.
¡Pasa a la Acción!
Dedicar un rato de oración para contemplar la vida de José en el Evangelio de Mateo.