«Padre en la ternura»
«Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por quienes lo temen» (Sal 103,13).
Si nos ponemos en la piel de San José, nos podemos dar cuenta que existencial, afectiva y efectivamente asumía ser el padre de Jesús. José esta llamado a expresar el amor de Dios Padre, su ternura y compasión a Jesús y María.
Como nos dice el papa Francisco en la Carta Patris Corde (Con corazón de padre…):
José vio a Jesús progresar día tras día «en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres» (Lc 2,52). Como hizo el Señor con Israel, así él “le enseñó a caminar, y lo tomaba en sus brazos: era para él como el padre que alza a un niño hasta sus mejillas, y se inclina hacia él para darle de comer” (cf. Os 11,3-4).
Jesús vio la ternura de Dios en José: «Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por quienes lo temen» (Sal 103,13).
San José bebía a diario de la fuente de la ternura del amor de Dios por su vida, en la oración y en su día a día con Jesús y María, cuidando de ellos y recibiendo a su vez todo el amor y ternura de su hijo y de sus esposa.
¡Pasemos a la acción!
Pidamos al Espíritu Santo: Que de la mano de San José sintamos la ternura de Dios Padre en nuestra vida, para que nuestra vida y nuestra fe estén cimentadas y ancladas sobre roca firme (ver Mateo 6, 24-27). Y, por otro lado, ser nosotros expresión de la ternura de Dios para los demás, en los pequeños detalles del día a día.