Os invitamos a escuchar este episodio del Podcast Redemptoris Custos del día 27/01/2020 cuyo tema es «Custodiar al estilo de San José».
Con San José aprendemos a amar y cuidar la vida.
Os invitamos a escuchar este episodio del Podcast Redemptoris Custos del día 27/01/2020 cuyo tema es «Custodiar al estilo de San José».
Con San José aprendemos a amar y cuidar la vida.
“Padre en la acogida”
“José acogió a María sin poner condiciones previas. Confió en las palabras del ángel. «La nobleza de su corazón le hace supeditar a la caridad lo aprendido por ley; y hoy, en este mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente, José se presenta como figura de varón respetuoso, delicado que, aun no teniendo toda la información, se decide por la fama, dignidad y vida de María. Y, en su duda de cómo hacer lo mejor, Dios lo ayudó a optar iluminando su juicio» [18]” (Carta Apostólica Patris corde, 4)
Al acoger a María, José está acogiendo también a Jesús. Contemplemos la grandeza del corazón de José que sin comprender todo el misterio de la maternidad de María, la acoge en su corazón con la ayuda de Dios por medio del mensaje que le transmitió el ángel en sus sueños.
¡Pasa a la @cción!
Demos el paso de acoger a las personas que amamos, como dadas por Dios para que las cuidemos y acompañemos. Él confía en que como San José les amamos y les ayudemos a crecer cada día.
La Asociación Privada de Fieles «Redemptoris Custos» situada en Madrid-España ha compartido con nuestro Blog esta Novena a San José que están rezando desde hace tres días.
Nos unimos a ellos en esta oración y agradecemos su colaboración con nuestro Blog.
Aquí os dejamos el enlace a la Novena y que podamos sentir la protección y amparo de San José padre de Jesús y esposo de la Virgen María.
Novena a San José
Según la tradición judía desde Moisés el padre de familia debía bendecir su hogar invocando la protección, la guía y el favor de Dios.
San José como fiel hijo de Israel cumplía con su deber y Bendecía a su familia: Jesús y María con las mismas palabras que Dios mismo le mandó a Moisés.
Os invitamos para que en este primer día del año bendigas a tu familia como lo hacía San José:
Reflexión sobre la violencia en algunas de las escuelas, colegios y redes sociales en España. Audio tomado de Radio Cope: La imagen de Luis del Val.
https://drive.google.com/file/d/0B56X-r5KuMAxekUwejNIcy1lM2s/view?usp=sharing
Que estas ideas nos ayuden en la formación integral de nuestros niños y jóvenes…
San José, ruega por Nosotros…
Cada día en los noticieros de la televisión, radio e internet nos bombardean con las informaciones de las pateras que llegan a las costas de Europa. Algunas pateras llegan con todos sus ocupantes, otras muchas se hunden haciendo del Mar Mediterráneo no un Campo Santo, sino más bien un «Mar Santo» poblado con los cuerpos y las vidas de niños, mujeres y hombres que huyen del hambre, la guerra y la muerte… y otros pocos buscan llegar al primer mundo quizas con malas y violentas ideas… en fin, que es el pan de cada día ver, oír y leer estás cosas.
Para nosotros como cristianos la solidaridad va más allá de un sentimiento espontaneo, de masas y pasajero producto de la lástima por el que sufre o motivado por una imagen que da la vuelta al mundo, aunque esto es bueno y toque las fibras más profundas de nuestro ser está amenzado de ser algo fugaz o la novedad del momento que caducará con la llegada de la siguiente novedad, bombazo viral en las redes sociales…
La solidaridad es el movimiento profundo del corazón de Dios que se compadece de toda miseria humana, que hace suyo el dolor del prójimo y que se prolonga en el corazón de toda persona de buena voluntad que se une a Él con Humildad y Amor. Es decir, la Solidaridad empieza y nace desde el corazón y se expresa plenamente en muchos gestos, detalles, pequeñas y grandes acciones durante todos los días…
En el cristiano, la solidaridad tiene el rostro de Cristo como su fuente y su fin… Es Cristo en el corazón del que se compadece y es Cristo en la vida del que es acogido, amado y servido: «era forasero y me acogistéis…» (Mateo 25, 35). Solidaridad es el amor de Dios hundiendo sus raices en en corazón cada día a mayor profundidad y dando frutos de una nueva humanidad…
Por eso el papa Francisco nos puede pedir a cada parroquia y comunidad cristiana acoger a una familia de refugiados y desplazados por la guerra no solo en Europa sino en todo lugar del mundo en que esta lacra lastime a la sociedad.
Dejemos que esta honda Compasión de Dios por cada uno y por toda la humanidad y el universo hunda sus raíces en nuestro corazón y se convierta en un modo de vida…