Cita

Oración para hoy 14 de julio 2022 5 (1)

Mateo 11,28-30
[28]«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
[29]Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
[30]Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»

1. Escucha estas palabras de Jesús contemplando cómo las vive él mismo junto a su madre María y su padre José a lo largo de su vida en Nazaret.

2. ¿Qué siento al leer y escuchar este Evangelio?

3. Ponte en camino: investigar cómo puedo mejorar mi descanso diario. Aprende a vivir como Jesús leyendo cada día un trozo del Evangelio.

Imagen

«Descansa en Dios, alma mía…» (Salmo 61) 0 (0)

«Sueño de San José» Imagen tomada de Internet

El trabajo nos urge,
nos concentra y astilla.
Poco a poco, la muerte
nos hiere y purifica.
Señor del universo,
con el hombre te alías.
En nuestra actividad,
tu fuerza cómo vibra.
Señor de los minutos,
intensa compañía.
Gracias por los instantes
que lo eterno nos hilan.
Gracias por esta pausa
contigo en la fatiga.
Contigo hay alegría. Amén.

(Himno Liturgia de las horas)

Agosto tiempo de alegría y de ocio  0 (0)

Agosto tiempo de alegría y de ocio  0 (0)

Para los que vivimos en el hemisferio norte y estamos en verano. Y para los que no también 😉😄😜

  
Así, pues, te deseo un tiempo lleno de bendiciones, en el que cada día te hagas cargo de qué es lo que Dios espera hoy de ti. Y cuando te sorprenda un día lluvioso, cuando en tu alma todo se vuelva más oscuro, confía en que tampoco esta situación será duradera. Vendrán días en que de nuevo brille el sol. Acoger y soltar, en esto consiste el arte de vivir cada día como regalo venido de la mano de Dios. Que cada día te sientas bendecido de nuevo, independientemente de cómo se presente a primera hora de la mañana en tu corazón. 

Te deseo que disfrutes a fondo el verano tardío, que recuerdes con agradecimiento estos días hermosos días de descanso y que con fuerza renovada, pero también con una actitud más vigilante, te reincorpores a las tareas que la vida te haya encomendado. 

                     (Anselm Grün)