Cita

¡San José: Llévanos al Padre! 13 5 (4)

«Padre en la obediencia» 4

José, en su papel de cabeza de familia, enseñó a Jesús a ser sumiso a sus padres, según el mandamiento de Dios (cf. Ex 20,12).

En la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a hacer la voluntad del Padre. Dicha voluntad se transformó en su alimento diario (cf. Jn 4,34). Incluso en el momento más difícil de su vida, que fue en Getsemaní, prefirió hacer la voluntad del Padre y no la suya propia[16] y se hizo «obediente hasta la muerte […] de cruz» (Flp 2,8). Por ello, el autor de la Carta a los Hebreos concluye que Jesús «aprendió sufriendo a obedecer» (5,8).

(Carta Apostólica Patris corde, 3)

Con San José aprendemos que no hay mejor manera de educar que el ejemplo. José vivió diariamente en esa obediencia activa a Dios. Jesús aprendió a obedecer a Dios, obedeciendo a José y a María.

Sagrada Familia Claudio Coello – Museo de Bellas Artes Budapest

¡Pasa a la @cción!

De María y José aprendamos que la mejor manera de educar y de influir positivamente en el crecimiento personal y espiritual de los demás, es el ejemplo y el testimonio de vida.

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Oración de la mañana… 5 (4)

Tomado del Himno de la Liturgia de Horas de hoy 17/01/2022

Esperamos que te ayude esta súplica para la oración de hoy…

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¡San José: Llévanos al Padre! 13 5 (4)

«Padre en la obediencia» 4

«El evangelista Lucas, por su parte, relató que José afrontó el largo e incómodo viaje de Nazaret a Belén, según la ley del censo del emperador César Augusto, para empadronarse en su ciudad de origen. Y fue precisamente en esta circunstancia que Jesús nació y fue asentado en el censo del Imperio, como todos los demás niños (cf. Lc 2,1-7).

San Lucas, en particular, se preocupó de resaltar que los padres de Jesús observaban todas las prescripciones de la ley: los ritos de la circuncisión de Jesús, de la purificación de María después del parto, de la presentación del primogénito a Dios (cf. 2,21-24)[15].

En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní». (Carta Apostólica Patris corde, 3)

Icono de la Sagrada Familia. Francisco Arguello

Continuamos contemplando a San José viviendo su paternidad hacía Jesús en una obediencia a las tradiciones de su pueblo, las leyes y las circunstancias de la vida cotidiana.

La obediencia en San José nos habla de una persona centrada y atenta al momento presente de cada día, guiado por el amor, la responsabilidad y la voz de Dios. Es el hombre de la acción en el aquí y el ahora que le iba indicando la vida.

¡Pasa a la acción!

Ejercitemos la actitud de poner en práctica, en el acto, lo que la vida nos va pidiendo. No lo dejes para otro momento, no digas: «ya lo haré. Lo haré mañana… en otro momento…»

¡Levántate y hazlo!

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¡San José: Llévanos al Padre! 12 5 (4)

«Padre en la obediencia» 3

«En Egipto, José esperó con confianza y paciencia el aviso prometido por el ángel para regresar a su país. Y cuando en un tercer sueño el mensajero divino, después de haberle informado que los que intentaban matar al niño habían muerto, le ordenó que se levantara, que tomase consigo al niño y a su madre y que volviera a la tierra de Israel (cf. Mt 2,19-20), él una vez más obedeció sin vacilar: «Se levantó, tomó al niño y a su madre y entró en la tierra de Israel» (Mt 2,21).

Pero durante el viaje de regreso, «al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, avisado en sueños —y es la cuarta vez que sucedió—, se retiró a la región de Galilea y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret» (Mt 2,22-23)» (Carta Apostólica Patris corde, 3)

La Huida a Egipto

Os proponemos escuchar estos dos episodios del Podcast Redemptoris Custos que nos pueden ayudar a profundizar más en este tema.

Episodio 6. Redemptoris custos 16/12/19

El primado de la vida interior

Episodio 12. Redemptoris custos 09/03/20

La obediencia en San José

¡Ponte en camino!

Se necesita una profunda claridad en el alma para saber cuál es la mejor decisión a tomar para el bien de las personas que amamos. Por eso San José nos puede ayudar a ser esas personas de oración, atentos a la voz de Dios en nuestra conciencia, en su palabra y en las circunstancias de la vida.

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¡San José: Llévanos al Padre! 11 5 (9)

«Padre en la obediencia» 2

«En el segundo sueño el ángel ordenó a José: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y huye a Egipto; quédate allí hasta que te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo» (Mt 2,13). José no dudó en obedecer, sin cuestionarse acerca de las dificultades que podía encontrar: «Se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, donde estuvo hasta la muerte de Herodes» (Mt 2,14-15)» – Papa Francisco, Carta Apostólica Patris corde, 3.

El sueño de san José
GIORDANO, LUCA
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

El amor nos hace obedientes y valientes frente a las necesidades de las personas que amamos y que están bajo nuestro cuidado y responsabilidad. El amor saca lo mejor de nosotros, incluso talentos y capacidades ocultas que afloran cuando se trata de procurar lo mejor para nuestros seres queridos.

Aprendamos en la Escuela de San José los caminos de la obediencia que actúa por el amor, que nos pone en camino más allá de nuestros sentimientos y miedos.

¡Ponte en camino!

Vivamos la obediencia como un acto de amor a Dios y los demás, que nos engrandece. De esta manera la obediencia por amor nos hace más libres y auténticos a los ojos de Dios y de los demás.

Cita

¡San José: Llévanos al Padre! 1 5 (4)

«Quien no hallare maestro que le enseñe a orar,

tome a este glorioso Santo (San José) por maestro y no errará el camino«

(Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida 6, 8)

«Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»» (Carta Apostólica Patris corde, del Papa Francisco, 8 de diciembre de 2020)

El Concilio Vaticano II, no recordó acerca de Jesús, que «El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre. Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros, semejantes en todo a nosotros, excepto en el pecado.» (Const. Pastoral Gaudium et spes 22), y al ser el hijo de José, aprendió afectiva y efectivamente de él lo que es el amor de un padre por su hijo y el amor de un esposo por su esposa, al contemplar a diario el amor de José por María.

San José, es sin lugar a dudas la sombra del amor de Dios Padre, como le llamó Jan Dobraczynskiv en su libro «La sombra del Padre. Historia de José de Nazaret». Por este motivo en Amigos de San José queremos empezar el año 2022 pidiéndole a San José que nos lleve al Padre.

Así como Jesús aprendió de San José lo que es el amor de un padre por su hijo, así, él nos puede enseñar el amor de Dios Padre por nuestras vidas.

San José, es el hombre de mayor confianza de Dios Padre, al confiarle el cuidado de la Virgen María y de su Hijo Jesucristo, sus dos grandes tesoros. Está es la autoridad con la que San José nos puede enseñar el amor de Dios Padre y llevarnos de la mano a su encuentro.

Por eso tantos Santos y personas anónimas a lo largo de la historia, al descubrir la grandeza de San José no han dudado en acogerse bajo su protección y guía.

Te invitamos a acompañarnos durante este mes de enero de 2022 de la mano de San José a descubrir o redescubrir el amor de Dios Padre por nuestras vidas, pues somos sus hijos amados en Jesús:

«Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es»

(1 Jn 3, 1-2).

San José cuidando al niño Jesús mientras la Virgen María descansa. Imagen tomada de internet.

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