Cita

¡San José: Llévanos al Padre! 5 5 (4)

«Vayan donde José y hagan lo que él les diga…»

(Génesis 41, 55)

La confianza del pueblo en san José se resume en la expresión “Ite ad Ioseph”, que hace referencia al tiempo de hambruna en Egipto, cuando la gente le pedía pan al faraón y él les respondía: «Vayan donde José y hagan lo que él les diga» (Gn 41,55). Se trataba de José el hijo de Jacob, a quien sus hermanos vendieron por envidia (cf. Gn 37,11-28) y que —siguiendo el relato bíblico— se convirtió posteriormente en virrey de Egipto (cf. Gn 41,41-44).

Con estas palabras el papa Francisco nos invita a ir a José, fijarnos en él, en su silencio y especialmente en sus obras, es decir, en su actuar silencioso pero pronto y eficaz para escuchar la voz de Dios Padre y adelantarse a los acontecimientos en favor de Jesús y María.

Toda la vida de San José es una escuela de relación con Dios y el gozo de ser su amigo de confianza.

¡Pasa a la Acción!

Dedicar un rato de oración para contemplar la vida de José en el Evangelio de Mateo.

Cita

¡San José: Llévanos al Padre! 4 5 (8)

«Padre y Esposo amado…» 2

(De la Carta Apostólica Patris Corde, Papa Francisco)

El Papa Francisco nos dice en su Carta Apostólica Patris corde:

«Por su papel en la historia de la salvación, san José es un padre que siempre ha sido amado por
el pueblo cristiano, como lo demuestra el hecho de que se le han dedicado numerosas iglesias en
todo el mundo; que muchos institutos religiosos, hermandades y grupos eclesiales se inspiran en
su espiritualidad y llevan su nombre; y que desde hace siglos se celebran en su honor diversas
representaciones sagradas. Muchos santos y santas le tuvieron una gran devoción, entre ellos
Teresa de Ávila, quien lo tomó como abogado e intercesor, encomendándose mucho a él y
recibiendo todas las gracias que le pedía. Alentada por su experiencia, la santa persuadía a otros
para que le fueran devotos[9].
En todos los libros de oraciones se encuentra alguna oración a san José. Invocaciones
particulares que le son dirigidas todos los miércoles y especialmente durante todo el mes de
marzo, tradicionalmente dedicado a él»

(De la Carta Apostólica Patris corde 1. Padre Amado)

Oración a San José que el Papa Francisco reza todos los días:

«Todos los días, durante más de cuarenta años, después de Laudes, recito una oración a san José tomada de un libro de devociones francés del siglo XIX, de la Congregación de las Religiosas de Jesús y María, que expresa devoción, confianza y un cierto reto a san José:

«Glorioso patriarca san José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío, para que tengan una buena solución. Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti. Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén»».

¡Pasa a la Acción!

¿Quién es San José para ti? o ¿Qué te llama la atención de él o qué no te gusta de su vida? Te invitamos a que lo compartas en la casilla de comentarios que está al final de esta publicación. Ten en cuenta que tu comentario será totalmente anónimo, no se te pedirán datos personales ni tu correo electrónico.

También te puedes descargar en PDF la Carta Apostólica Patris Corde:

Cita

¡San José: Llévanos al Padre! 3 5 (7)

«Padre y Esposo amado…»

(Carta Apostólica Patris Corde, Papa Francisco)

San José se enamoró de María y ese amor mutuo les llevó a desposarse. Dios Padre queriendo la salvación de toda la humanidad les propuso a los dos, cada uno a su manera, hacer de su amor esponsal, el lugar, el ambiente, el hogar en que su Hijo Amado Jesús pudiera nacer, crecer y prepararse para llevar a cabo su misión redentora.

La grandeza de San José está en su sí a los planes de Dios para con la humanidad, con María y con su matrimonio con ella y el nacimiento de Jesús. San José con su sí a Dios Padre, eleva su amor a María, a un amor de cuidado y encargo de parte de Dios de amar, proteger y promocionar a Jesús y a su esposa, al mismo tiempo que él tendría la suerte y el privilegio de ser amado por ellos, aprender de ellos convirtiendo su familia en la Casa y Escuela de la Comunión.

San José asume con toda humildad y valentía, expresar el amor de Dios Padre a Jesús y María.

Jesús, desde su más tierna infancia recibió todo el cariño, amor y protección de San José; sintió cada día su amor de padre hacía él. Jesús, como todo hijo, forjó su carácter y actitud ante la vida, del amor y ejemplo cotidiano de su madre María y de San José.

No tengamos reparo en acudir a San José y pedirle que nos lleve al Padre, es decir, que nos ayudé a experimentar el amor de Dios por nuestra vida para que nuestra fe no se quede en ideas, tradiciones y se convierta en una relación de amor como la vivió él junto a Jesús y María.

Evangelio para Meditar:

«…el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados»

(Mateo 1, 20-21)

Anton Raphael Mengs -El sueño de San José

¡Ponte en camino!

Si has leído esta meditación puede ser que estés en búsqueda, en camino o en discernimiento del sentido de tu vida. Discierne junto al Espíritu Santo y San José esas acciones concretas para que vivas como un hijo amado de Dios Padre.

Al final de cada meditación puedes compartir o comentar lo que te ha parecido. también puedes pedir oración por tus necesidades o las de ser querido, que con mucho gusto oraremos por ellas.

Cita

¡San José: Llévanos al Padre! 2 5 (8)

«Creo en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra…»

(Del Credo de la Iglesia Católica)
«La creación de Adán, pintado por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina del Vaticano»

Cada domingo en la Eucaristía proclamamos que creemos en Dios. Y no tanto que existe, como que tiene un rostro concreto: El rostro de Padre, el que crea y sostiene la vida del ser humano y del universo «Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy» (Salmo 2, 7).

San José, como buen judío y creyente participa de esta fe en Dios como Padre, no tanto en como una idea, sino como una experiencia afectiva y efectiva de vida. Y como nos dijo el Papa Francisco en su Carta Patris Corde, con motivo del 150º Aniversario de la Declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal: San José «Tuvo la valentía de asumir la paternidad legal de Jesús, a quien dio el nombre que le reveló el ángel: «Tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1, 21)»

San José, nuestra fe muchas veces la fundamos en ideas sin la base solida y estable de la experiencia afectiva y emocional. Ayúdanos a sentirnos hijos amados de Dios. Enséñanos como enseñaste a Jesús en su infancia que Dios es un padre bueno y misericordioso que nos cuida, nos protege y espera la mejor de nosotros porque cree en nosotros.

Os proponemos orar con la canción: «¿Cómo puede ser?» del Album Homenaje a San José.

La Sagrada Familia unidos en el Amor de Dios.
(Imagen tomada de internet)

¡Qué no vivamos como huérfanos, pues somos hijos de Dios!

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