La escultura reproducida en esta imagen, «La Trinidad Misericordiosa», de Ir. Caritas Muller, nos remite al carácter Trinitario de Dios en su relación con el ser humano: El Padre, en el círculo de la derecha, es Aquel que se arrodilla ante nosotros, nos acoge y nos abraza, escucha nuestras súplicas y nos sostiene; en el círculo de la izquierda, está el Hijo, que, asumiendo nuestra frágil condición, viene y se nos manifiesta, en el servicio al prójimo, su inmenso amor; encima, está el Espíritu Santo, que nos da calor, abre nuestros ojos y nos enseña nuestra actual misión como cristianos en medio del mundo.
En el centro, hay una figura humana, representándonos a todos nosotros, que, con nuestras fragilidades y miserias, nuestros problemas y limitaciones, somos siempre amparados y envueltos por la Misericordia Divina.