Según una antiquísima tradición cristiana la Madre de Jesús antes de morir, sobre el año 40 de nuestra era se apareció al Apóstol Santiago que se encontraba evangelizando en la península ibérica.  Debido a los pocos frutos de su labor se encontraba desanimado. Santiago como Apóstol llamado, formado, enviado por el mismo Jesús y testigo ocular de los acontecimientos fundamentales de la Misión Redentora del Señor estaba llamado a ser Columna de la Fe y se econtraba falto de esa firmeza.

María antes de su Asunción al Cielo, se presentó al Apóstol Santiago de píe sobre un Pilar y conversó con él. Ese diálogo con María infundió en él nuevas fuerzas y un renovado impulso misionero.

Hoy 12 de octubre como cada año celebramos en España e Iberoamérica la memoria de esta fiesta conocida como la Fiesta del Pilar. Podemos, sin temor a equivocarnos, acercarnos a la Madre de Jesús como Columna-Pilar de nuestra Fe. La vida en Cristo por el Espíritu, vivir el Reino de Dios se apoya en tres pilares fundamentales: La Fe, la Esperanza y la Caridad.

María del Pilar, viene a visitarnos por la fe, como visitó al Apóstol Santiago para fortalecer en nosotros los Pilares de nuestra vida en Dios.

María no es Dios, no usurpa el lugar del Padre Creador, ni el lugar de su Hijo Redentor de la Humanidad y mucho menos ocupa el lugar del Espíritu Santo de Comunión. Antes bien, ella puede ayudarnos a fortalecernos porque desde el anuncio del Ángel, en la vida oculta de Jesús, su Misión, Pasíon, Muerte, Resurrección y Ascensión al Cielo estuvo presente a su lado, permaneció firme a su lado en hora del dolor al píe de la cruz y todo esto lo atestiguan los Evangelios sin lugar a duda.

Ella no ocupa el lugar de Dios… al contario ella se dejó ocupar-habitar por el Padre, su Hijo y el Espíritu Santo… Ella sabe de dejarse fortalecer por Dios… ella sabe de perseverancia y madurez en el Amor… Ella sabe lo que significa tener por Pilar de la Existencia el Amor y la Misericordia de Dios…

Que en esta Fiesta del Pilar, podamos con la ayuda de María fundamentar nuestra vida y la de nuestras familias en los pilares de la Fe, Esperanza y Caridad y si Dios así lo quiere podamos también ayudar a otros a construir su vida en roca firme…