«Para mi lo bueno es estar junto a Dios, hacer del Señor mi refugio…» (Salmo 73, 28)
Hoy 15 de octubre termina el año jubilar que conmemoraba el quinto centenario del nacimeinto de Santa Teresa de Jesús. Como sabemos
ella es sin duda la más grande amiga e hija de San José, pues con su ayuda y patrocinio pudo ella amar y servir a Dios y a la Iglesia con toda su vida y su pasión.
Dejemos que hoy en su día sea ella la que nos anime cenon sus palabras en este camino de la vida en el Espíritu Santo:
«Siempre que se piense de Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes (gracias o favores) y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda (regalo) del que nos tiene: que amor saca amor. Procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar, porque, si alguna vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos ha todo fácil, y obraremos muy en breve y muy sin trabajo» (Del Libro de su vida, de Santa Teresa de Jesús)