Jesús el Hijo Único de Dios, en su entrada en este mundo rompe con todos los esquemas de grandeza y poder que usamos las personas a través de los siglos y elije la vida más sencila, ordinaria y común de todas.
En lugar de elegir una gran familia rica y poderosa en la que nacer, una gran ciudad y capital en la que crecer y vivir, se decide por una familia pobre y humilde en el rincón más lejano y humilde del imperio romano: Nazaret.
Y en lugar de formarse y prepararse para su gran misión en Grecia, cuna de la sabiduría humana, decide aprender a ser humano, del ejemplo y amor de su madre María y su padre José, un humilde carpintero.
Durante 30 años por lo menos, Jesús se prepara codo a codo con San José en su trabajo cotidiano para ser para todo el mundo de todos los tiempos el camino, verdad y vida en la que ser feliz.
Como Jesús podemos elegir ser felices en cada momento presente de nuestra vida, amando lo que hacemos y haciendo lo que amamos.
Que durante este mes esta catequesis nos ayude a descubrir que la felicidad del mañana es la que elegimos vivir en el presente.