San José: el hombre del silencio fecundo
Si algo define el mundo en el que vivimos es el ruido. Sí, vivimos rodeados de demasiado ruido y por eso no estamos centrados en los objetivos de nuestra vida.
Ese ruido no es sólo música, o las máquinas… Ese ruido es también la publicidad, internet, las redes sociales, etcétera…
También está el ruido de esas voces interiores con las que nos desanimamos a nosotros mismos y nos paralizamos…
En el silencio nos encontramos a nosotros mismos, nos activamos y nos enfocamos en la consecución de las metas de nuestra vida.
En el silencio nos encontramos con Dios, el sentido primero y último de nuestra existencia.
San José enséñanos a amar el silencio. Ese silencio fecundo que impulsa nuestra vida.